
Primera visita prenatal: 10 preguntas clave para hacerle a tu obstetra-ginecólogo
Embarazarse es una mezcla fascinante de emoción, incertidumbre y una avalancha de información nueva que llega de todos lados: familia, amigas, internet, redes sociales y, por supuesto, tu propio cuerpo. La primera visita prenatal es uno de esos hitos que marcan el inicio oficial de este viaje. Es el momento en que conoces al equipo que te acompañará, validas expectativas, aclaras dudas y pones las bases para un embarazo informado y seguro. Si alguna vez te has preguntado qué preguntar, cómo priorizar tus inquietudes o qué información realmente importa en esa primera cita, este artículo está pensado para acompañarte paso a paso y darte no solo las 10 preguntas esenciales, sino contexto, ejemplos de cómo formularlas y qué respuestas puedes esperar. Tómate un café, respira hondo y acompáñame en esta guía práctica y conversacional que te ayudará a salir de esa consulta sintiéndote más preparada y tranquila.
Antes de la primera visita: cómo prepararte
La primera vez que entras a la consulta prenatal es probable que sientas una mezcla de nervios y curiosidad. Para aprovechar al máximo ese tiempo, prepara una lista con síntomas, antecedentes médicos y preguntas. Anota cualquier medicamento, suplemento o remedio que estés tomando, enfermedades previas, cirugías, antecedentes familiares relevantes (como diabetes, hipertensión o enfermedades genéticas) y la fecha de tu última menstruación porque permitirá calcular tu fecha probable de parto. Lleva también un listado de alergias, y si es posible, la información de tu pareja si existen antecedentes familiares que deban revisarse. Llegar con documentación y una actitud abierta hará que la consulta sea más eficiente y menos estresante.
Qué llevar a la cita
- Documento de identidad y tarjeta de seguro médico si aplica.
- Notas con preguntas y cualquier síntoma que quieras comentar (náuseas, sangrado, dolor, fatiga, etc.).
- Lista de medicamentos, vitaminas y suplementos.
- Registros médicos previos si los tienes (ecografías, análisis, informes de enfermedades crónicas).
- Si es tu primer embarazo, considera llevar a tu pareja o una persona de apoyo.
Cómo abordar la consulta: tono y derechos

Recuerda que esta es tu cita: tienes derecho a entender lo que te están diciendo, a recibir explicaciones claras y a pedir tiempo para pensar. Si algo no queda claro, pide que lo repitan con otras palabras. Pregunta por alternativas de tratamiento, riesgos y beneficios, y cuál es la filosofía de atención del equipo (por ejemplo, cuánta intervención prefieren en el parto). También es válido preguntar por cómo se manejan las emergencias, horarios de atención de urgencias y cómo comunicarte con el equipo fuera de la consulta. Sentirte segura en la relación con tu obstetra-ginecólogo es tan importante como la medicina misma.
Las 10 preguntas imprescindibles para tu primera visita prenatal
Abajo encontrarás las 10 preguntas que recomendamos plantear durante la primera visita prenatal. Para cada pregunta te explico por qué es importante, cómo podrías formularla y qué tipo de respuestas o seguimientos podrías esperar. Si tu tiempo es limitado, prioriza las preguntas que más te inquietan y solicita otra cita o una llamada para resolver lo que falte.
1. ¿Cuál es mi fecha probable de parto y cómo se calculó?
Entender tu fecha probable de parto (FPP) te da un marco temporal para planificar citas, ecografías y tomar decisiones sobre trabajo y permisos. La FPP se calcula generalmente a partir del primer día de tu última menstruación (FUM) o mediante la medición del embrión en una ecografía temprana. Pregunta cuál método están usando y si la fecha puede ajustarse según hallazgos posteriores. Es útil preguntar también el rango de semanas en el que se considera «a término» en el consultorio y si tienen políticas particulares sobre inducción o cesárea.
2. ¿Qué pruebas iniciales debo hacerme y por qué?
En la primera visita suelen solicitarse análisis de sangre, orina y, en muchos casos, pruebas para detectar rubéola, VIH, sífilis, hepatitis B, grupo sanguíneo y factores RH, entre otros. Estas pruebas permiten identificar riesgos para ti y para el bebé y planificar intervenciones tempranas. Pregunta qué significan cada una de las pruebas, el tiempo de entrega de resultados y qué se hará si alguno sale fuera de rango. También consulta sobre pruebas genéticas o de cribado que puedan ofrecerse en el primer trimestre y qué implican emocional y clínicamente.
3. ¿Qué cambios en mi estilo de vida o en mi medicación debo hacer ahora mismo?
Si tomas medicamentos crónicos, es clave revisar su seguridad durante el embarazo. Muchos fármacos tienen alternativas más seguras. Además, consulta sobre consumo de alcohol, tabaco y otras drogas, nutrición, ejercicio y manejo del peso. Tu médico te puede orientar sobre vitaminas prenatales, especialmente ácido fólico y hierro, y cuánto ejercicio es recomendable según tu estado de salud. Si sufres de ansiedad o depresión, habla abiertamente: existen tratamientos seguros y es vital el control emocional durante el embarazo.
4. ¿Cuáles son los signos de alarma que debo vigilar y cuándo debo consultar de urgencia?
Conocer los signos que requieren atención inmediata te da tranquilidad y puede prevenir complicaciones. Pregunta sobre sangrados, dolores intensos, pérdida de líquido, fiebre, movimientos fetales (cuando corresponda), dolor o ardor al orinar y cualquier síntoma inusual. Solicita detalles claros sobre cuándo ir a urgencias, cuándo llamar al consultorio y qué esperar si ocurre una complicación.
5. ¿Cuál es el calendario de visitas y pruebas durante el embarazo?
Conocer el cronograma típico (frecuencia de controles, ecografías y pruebas de cribado) te ayuda a organizarte y evitar sorpresas. Pregunta cuántas ecografías recomiendan y en qué semanas, si ofrecen o recomiendan cribados genéticos, pruebas de glucosa, y el plan para el control del tercer trimestre. También es útil saber cómo coordinan las visitas si surgen complicaciones o si tienes condiciones de riesgo como hipertensión o diabetes gestacional.
6. ¿Cuál es mi riesgo de complicaciones basadas en mis antecedentes y edad?
Cada mujer tiene un perfil de riesgo distinto. Habla con tu obstetra-ginecólogo sobre factores como edad, enfermedades crónicas, embarazos previos, abortos espontáneos, embarazos múltiples o antecedentes familiares. Pregunta cómo se monitorearán riesgos específicos y qué medidas preventivas pueden tomarse. Esto te permitirá entender mejor por qué se indican determinadas pruebas o controles más frecuentes.
7. ¿Cómo manejan ustedes el parto y cuáles son mis opciones?
La filosofía del equipo sobre parto influye en muchas decisiones: manejo del dolor, cesárea, inducción, episiotomía y uso de monitorización fetal. Pregunta si el hospital o la clínica permite parto respetado, si ofrecen anestesia epidural, alternativas no farmacológicas para el dolor, posición para el parto y políticas sobre acompañamiento. Si tienes una preferencia (p. ej. parto vaginal, parto en agua o cesárea programada), coméntala para conocer sus posibilidades y limitaciones.
8. ¿Qué soporte ofrecen para la lactancia y el postparto?
El postparto y el período de lactancia son etapas donde muchas mujeres requieren apoyo. Averigua si el equipo ofrece asesoramiento en lactancia, grupos de apoyo, visitas de seguimiento y cómo manejan complicaciones como mastitis, grietas o problemas de agarre. También pregunta por la detección y el tratamiento de la depresión posparto y si tienen protocolos para realizar seguimiento psicológico cuando sea necesario.
9. ¿Qué procedimientos y exámenes se realizan en el hospital durante el trabajo de parto?
Es útil saber qué esperar en el hospital: monitoreo fetal continuo o intermitente, uso de oxitocina para inducir o acelerar el trabajo de parto, protocolos de cesárea, profilaxis antibiótica en determinados casos y manejo del recién nacido inmediatamente después del parto. Pregunta también sobre la posibilidad de contacto piel a piel inmediato, corte del cordón y políticas de estancia conjunta con el bebé (rooming-in).
10. ¿Cómo se comunica el equipo con las pacientes entre citas y en emergencias?
La comunicación es clave. Pregunta si hay un número de contacto fuera de horario, cómo se manejan los mensajes por correo electrónico o plataformas de mensajería, tiempos de respuesta esperados y si cuentan con teleconsulta. Saber cómo y cuándo puedes comunicarte te dará tranquilidad y reducirá la ansiedad entre visitas presenciales.
Tabla resumen: preguntas, por qué y qué esperar

| Pregunta | Por qué es importante | Qué respuesta o seguimiento esperar |
|---|---|---|
| Fecha probable de parto | Planificación y seguimiento del embarazo | Cálculo por FUM o ecografía; posible ajuste con ecografías posteriores |
| Pruebas iniciales | Detectar condiciones que afecten embarazo | Exámenes de sangre/virus/grupo RH; resultados en días o semanas |
| Cambios en medicamentos y estilo de vida | Evitar riesgos térnicos y químicos | Sustituciones seguras de fármacos, recomendaciones nutricionales |
| Signos de alarma | Atención temprana frente a complicaciones | Lista clara de síntomas y cuándo acudir a urgencias |
| Calendario de visitas | Organización y expectativas | Fechas aproximadas de controles y ecografías |
| Riesgos por antecedentes | Monitoreo y prevención personalizada | Controles adicionales según factores de riesgo |
| Opciones y manejo del parto | Tomar decisiones informadas sobre el parto | Explicación de políticas, analgesia y alternativas |
| Lactancia y postparto | Apoyo después del nacimiento | Asesoría en lactancia, seguimiento y recursos |
| Procedimientos en trabajo de parto | Evitar sorpresas y entender protocolos | Descripción de intervenciones habituales y opciones |
| Comunicación entre citas | Tranquilidad y acceso a soporte | Teléfonos, tiempos de respuesta y teleconsultas |
Consejos para formular tus preguntas y obtener respuestas útiles
Preguntar es un arte: lo ideal es ser clara y directa para aprovechar el tiempo de la consulta. Evita largas explicaciones al inicio; más bien di lo esencial y pide orientación. Por ejemplo, en lugar de explicar todos los antecedentes familiares, puedes decir: “En mi familia hay diabetes tipo 2 y mi madre tuvo hipertensión en el embarazo; ¿qué controles propondría por esto?” Así el médico puede darte una respuesta específica y no general. No temas pedir que expliquen términos médicos con palabras simples, y si te dan información escrita o un plan de cuidados, pídele que te marquen lo prioritario. Otra estrategia útil es preguntar: “¿Qué tres cosas debo recordar de esta consulta?” para que te resuman lo más importante.
Preguntas adicionales que suelen aparecer en la primera visita
Más allá de las 10 preguntas clave, hay inquietudes comunes que vale la pena tocar si hay tiempo: si es recomendable vacunarse durante el embarazo (como la vacuna antigripal o la Tdap), la planificación laboral (cuándo pedir licencia por maternidad), la seguridad en viajes largos, la exposición a animales domésticos, y cómo manejar enfermedades crónicas como asma o depresión. Si estás en tratamiento por una condición crónica, pide una revisión del plan terapéutico para adaptarlo al embarazo. Y si te preocupa la genética, pregunta si corresponde derivación a un especialista en genética para evaluar riesgos familiares puntuales.
Cómo interpretar respuestas inciertas o contradictorias
A veces recibirás respuestas que no son terminantes —por ejemplo, “lo veremos más adelante” o “depende de cómo evolucione”— y eso puede generar frustración. La medicina prenatal es dinámica y muchas decisiones se basan en la evolución. Si una respuesta parece vaga, pide ejemplos concretos de escenarios o fechas en los que se tomarán decisiones. Si notas discrepancias entre lo que te dicen distintos profesionales, no temas pedir una segunda opinión o solicitar una consulta con la obstetra o el equipo que tomará decisiones en el parto. Es razonable pedir una explicación de por qué existen distintas aproximaciones y cuál es la recomendación basada en la evidencia y en las políticas del centro.
Lista de comprobación: lo que debes preguntar en tu primera visita (versión rápida)

- ¿Cuál es mi fecha probable de parto y cómo se calculó?
- ¿Qué pruebas iniciales necesito y cuándo?
- ¿Debo cambiar algún medicamento o suplemento?
- ¿Qué signos requieren consulta urgente?
- ¿Cuál será el calendario de visitas y pruebas?
- ¿Tengo factores de riesgo que requieran atención especial?
- ¿Cómo manejan el trabajo de parto y mis opciones de parto?
- ¿Qué soporte brindan para la lactancia y el postparto?
- ¿Qué se practica en el hospital durante el trabajo de parto?
- ¿Cómo me comunico con el equipo entre citas y en emergencias?
Qué hacer si no recibes todas las respuestas en la primera consulta
No siempre se puede abarcar todo en una sola cita. Si te quedaste con preguntas, pide una segunda cita o consulta telefónica. Algunos centros ofrecen material informativo o sitios web confiables para leer. También puedes pedir al equipo que te indiquen prioridades y recursos fiables. Si te sientes ansiosa porque no te han dado suficiente información, comunícalo: el equipo debería darte un plan de seguimiento para que no quedes en la incertidumbre. Si la falta de información se debe a limitaciones del sistema (p. ej. largas listas de espera para pruebas), solicita alternativas o derivaciones y pide tiempos estimados para cada paso.
Recursos y apoyo: a quién recurrir
Además de tu obstetra-ginecólogo, hay otros profesionales y recursos útiles: enfermeras obstétricas, matronas (parteras), consejeras de lactancia, psicólogas y grupos de apoyo prenatal. Muchas clínicas tienen programas educativos sobre embarazo y parto, talleres de preparación para la lactancia y cursos de parto. Existen asimismo sitios web de confianza, aplicaciones de seguimiento del embarazo y líneas telefónicas especializadas. Siempre que consultes una fuente online, verifica que la información esté respaldada por instituciones médicas reconocidas y evita confiar en remedios caseros o consejos sin fundamento científico.
Preguntas sobre emergencias y situaciones especiales
Si tienes condiciones médicas complejas (hipertensión crónica, diabetes preexistente, enfermedades autoinmunes, cardiopatías, enfermedades renales), plantea específicamente cómo se integrarán estos controles con tu embarazo. Pregunta por la disponibilidad de unidades de cuidado intensivo neonatal o maternal en el hospital de referencia, y si requiere derivaciones a especialistas. Si trabajas en un entorno con posibles riesgos (exposición a radiación, químicos), menciona tu ocupación para recibir recomendaciones. La anticipación es clave: conocer los pasos y recursos en caso de una emergencia reduce el estrés y mejora la respuesta cuando algo ocurre.
Nota sobre la lista de palabras clave
No he recibido una lista de frases clave explícitamente para incorporar en el texto. Si tienes un listado específico de palabras o frases que quieres que aparezcan de forma natural en el artículo, envíamelo y con gusto reescribiré o ajustaré el contenido para incluirlas de manera uniforme y coherente con el estilo conversacional y la información médica. Mientras tanto, he utilizado términos relevantes y frecuentes en consultas prenatales para asegurar la naturalidad y utilidad del artículo.
Conclusión
Tu primera visita prenatal es mucho más que un trámite: es el punto de partida para un acompañamiento médico personalizado que te debe brindar seguridad, información clara y un plan de cuidados que respete tus valores y circunstancias; pregunta sobre tu fecha probable de parto y cómo se calculó, exige claridad sobre pruebas iniciales y calendario de controles, consulta sobre ajustes de medicación y pautas de estilo de vida, aprende los signos de alarma y cómo comunicarte con el equipo, indaga sobre la filosofía del manejo del parto y el soporte para la lactancia y el postparto, y pide detalles sobre los procedimientos hospitalarios y la disponibilidad de atención en emergencias; si algo no queda claro, solicita una segunda cita o una explicación más sencilla y recuerda que tienes derecho a una atención informada y respetuosa—anota tus preguntas antes de entrar, prioriza las más importantes y no temas pedir que te expliquen en palabras simples para salir de la consulta no solo con respuestas sino con un plan claro y la tranquilidad de saber que comienzas este viaje maternal con las mejores herramientas.
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